No, todos nuestros procesos son amables con la piel y el medio ambiente.

WAE restringe el uso de sustancias químicas perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Por este motivo, no es necesario lavar la ropa antes de usarla por primera vez.

Para evitar los efectos del sudor y el deterioro de las prendas, aquí dejamos algunos consejos sobre cómo lavar con éxito la ropa deportiva y prolongar su vida útil:

Ventilar: Si no se va a lavar inmediatamente, airear las prendas para que se seque el sudor (contiene amoniaco y sales) y así evitar que destruya las fibras internas.

Separar: Procurar separar la ropa deportiva del resto de la colada, especialmente de tejidos con fibras naturales. Si esto no fuera posible, utilizar una bolsa de rejilla para separarla y protegerla del resto, e incluso del tambor de la lavadora.

Lavar del revés: Al voltear la ropa consigues proteger sus colores y que el jabón penetre con mayor eficiencia. También es muy recomendable cerrar bolsillos y cremalleras.

Programas de lavado: Si tu lavadora no tiene programa de ropa deportiva, utiliza programas cortos o de ropa delicada, agua fría (menos de 30ºC) y evita el centrifugado. Otra opción es lavar las prendas a mano.

Jabones suaves y neutros: Utiliza jabones líquidos y con fórmulas específicas para ropa deportiva, serán mucho más eficaces combatiendo manchas y olores. Tiene un gran poder desengrasante y no son nada corrosivos.

Evita el uso de suavizantes: Este tipo de prendas no lo necesitan y puede dañar el tejido tapando la estructura entre fibras, disminuyendo la transpiración.

Secadora: Debido a las altas temperaturas que emplea para el secado de las prendas, puede dañarlas y causar retracción. Es mejor colgar la ropa, usando pinzas o perchas, y dejar secar al aire.

Planchar: No planches tu ropa deportiva, está diseñada para no arrugarse una vez seca.